BAFweek #5: Nos vemos en MoWeek !

NO SALÍ DE FIESTA.

Inicio la crónica anunciando el final para que no haya decepciones.

No, no salí. Estaba tan sumamente cansada que no me animé a acercarme hasta Francks,

así que no habrá crónica étilica sobre la nocturnidad fashionista, una lástima, lo sé, pero cuando te estás planteando salir de fiesta únicamente para redactar una crónica emocionante hay que decir basta.

Cosa que me va a pasar factura, lo sé, porque la crónica final no tiene demasiado misterio,

que feo un desenlace con tan poca emoción verdad? arg! debería haber salido, ya lo sabía yo.

Nota para mi misma: no ejercer como fotógrafa para la próxima Fashion Week: ver los desfiles sentada en segunda fila es mucho menos agotador que pasarse 45 minutos parado guardando un sitio "decente" en la zona de fotógrafos para que después lleguen los de organización y te digan "bueno ahí tenemos un espacio reservado por razones publicitarias así que te vamos a poner una silla con una tipa sentada, tá?" (salvo que ellos no dicen 'tá' porque no son uruguayos, pero en fin, ya me entendéis). Dos rampas en la pierna izquierda y 30 minutos de publicidad más tarde descubres que ENCIMA que sentado en la primera silla del Front Row hay un fotógrafo y está fastidiando TO-DAS tus tomas.

Menos mal que no tienes ninguna botella de agua a mano. Seguro que es por eso que no dejan entrar con bebida a los desfiles ...(...)

Pero volvamos al principio del viernes: a las 8h era de día, hacia las 10h anocheció de nuevo, el cielo estaba tan oscuro que parecía el fin del mundo, cayó un aguacero espeluznante, y yo, siguiendo mi política para autoexcluírme de las altas esferas fashionistas comencé el día incumpliendo la PRIMERÍSIMA regla de toda Fashion Week: no, nunca, jamás, bajo ningún concepto, repetir outfit. Ni corta ni perezosa, me planté con el mismo outfit que el primer día. Toda una transgresión (menuda outsider estoy hecha ¬¬). Cuando estaba subiendo al subte me di cuenta de que había olvidado el celular en casa, llegué y PDM no estaba por ningún lado y no lo podía localizar. Pasaron tres desfiles y PDM seguía sin aparecer por ningún lado. Y yo, looser de mi, estaba más sola que la una porque todas las bloggers estaban en un almuerzo para bloggers organizado por una marca cuyo nombre no pienso citar porque no me invitaron. Ha! (Nota para el lector: PDM estaba comiendo sushi con Constanza y Octavia de Soy lo que Soy, mientras yo me comía un miserable alfajor entre bastidores ...).

Apareció PDM y con él todo el mundo, apareció LauGross, Kathya, Flor, Hernán, Gonza, aparecieron Costanza y Octavia con su amigo André divino, y de pronto llegó, como si nada, el último desfile. La pasarela estaba plagada de champiñones gigantes, la sala estaba totalmente llena y una especie de melancolía me susurraba a la oreja "esto se acaba". El desfile fue el más interesante del día, tanto desde el punto de vista de la puesta en escena (grande Federico Laboureau) como desde el punto de vista de la colección y en un abrir y cerrar de ojos ya había terminado todo. Estaban desmontando y nos estábamos despidiendo. Octavia y Constanza nos explicaban donde ir por la noche mientras aparecía Joseph, un neoyorquino muy peculiar con un outfit absolutamente genial (y un bigote daliniano) revoloteando, sacamos las últimas fotos, conocimos a mucha gente justamente en ese momento, hacía frío, eran casi las 23h, Polo nos daba clases sobre como afrontar al señor de la entrada a la sala VIP y la conversación era cada vez más surrealista. Y así terminó BAFweek, con una conversación absurda, invitando a todo el mundo a venir a MoWeek en octubre, con planes de salir que nunca se cumplieron, y con encuentros mágicos de última hora.

Simplemente.

A veces los finales sencillos son los mejores finales.

Gracias por hacer que nuestro primer BAF haya sido tan increíble.

Os esperamos en MoWeek!

Cette fois-ci j'écris en connaissance de cause: ma seule et unique lectrice en français est paumée à la campagne et elle n'a qu'une connexion très limité avec le monde cybernétique, pas de regret donc: je fais encore ma flemmarde, je ne traduirai pas non plus ce post (oui bon ça va c'est pas comme si j'étais en vacances). Notamment parce que le dernier jour il ne s'est vraiment rien passé de très très remarquable (oui, d'accord, j'ai quand même beaucoup écrit, mais ça c'est parce que je suis capable de rendre la fabrication d'une salade quelque chose de super excitant, c'est du bluff). La seule chose que je tiens quand même à affirmer c'est que, oui, mesdames et messieurs, j'ai, dans ma campagne pour m'exclure du monde fashionista, infligé la première et unique véritable loi d'une fashion week, à savoir ne jamais répéter un même outfit. Et ouais je suis une outsider révolutionnaire et contestataire c'était presque du mai 68 ça. Sinon je ne suis pas allée à la fête de clôture (cela aurait été très rôle parce que je savais où c'était - c'est déjà ça- mais n'étais sur aucune liste, ça promettait donc beaucoup d'aventures), je suis allée me coucher après une semaine essoufflante et géniale. Voilà tout. Pas de photo de mon dernier outfit: même pull léopard, même veste militaire, le tout, de chez Bellmur.

MDM

*fotos: Constanza y Octavia de Soy lo que Soy, también con Flor de Si toco Rock, luego su amigo André de Porto Alegre, el genial Joseph de Nueva York, Hernán y su pantalón roto, PDM en acción, y de nuevo Flor con mis orejeras de Leopardo.