18 sept 2012

La carta de Magdalena al Sr. (?) Abdala

Son las 3:49 am del martes 18 de septiembre. A punto de irme a dormir aparece Magdalena en el chat, me pregunta si podía compartir algo que le sucedió. Le respondí que primero iba a leerlo y luego -si me parecía que era correcto- lo compartía. 

Debo decir que me enorgullece dar a conocer una cosa de ésta naturaleza.

Los dichos del Sr. Abdala son machistas, sexistas, misóginos, arcaicos, desagradables y completamente fuera de lugar. Son fuertes y no hacen más que contribuir a una creciente ola de violencia de genero.

Estimado Sr. Abdala, mida un poco más su poética. Usted es una figura pública y como tal debería tener en cuenta que sus dichos influencian a los demás.

Sin más preámbulos y pedidos les dejo las anotaciones de Magdalena.


Mer





ESTA ES LA CARTA QUE ACABO DE MANDAR A MUJERES DE MUJERES DE NEGRO, EL COLECTIVO QUE DEFIENDE A LAS MUJERES VICTIMAS DE VIOLENCIA. ELLAS SIEMPRE APOYAN LA DENUNCIA, SIEMPRE MARCHAN POR LAS AGREDIDAS Y LUCHAN POR QUE EL TEMA SALGA A LA LUZ Y SE DEJE DE TAPAR.
LO ESCRIBÍ HACE UN RATO, AÚN INDIGNADA, Y TAMBIÉN DOLIDA.

IMPULSADA POR LAS PALABRAS DE UN HOMBRE PÚBLICO, DE LA POLÍTICA, DE LOS MEDIOS, CON PANTALLA DIARIA EN EL CANAL MÁS VISTO LOCALMENTE. UN HOMBRE QUE, PARA MI SORPRESA AHORA, SIEMPRE HABLA DE LO QUE LE DOLERÍA QUE SE META UN HOMBRE VIOLENTAMENTE CON SU HIJA. 
SEGURAMENTE SI MI PADRE VIVIERA TAMBIÉN ESTARÍA MOLESTO CON SU ACTUAR.
EN ESTE TEXTO TAMBIÉN ME DIRIJO A ÉL. Y EXTIENDO LA INVITACIÓN A COMPARTIRLO, INCLUSO LES PIDO UNA MANO PARA PARAR CON TANTA VIOLENCIA. SI LO VIVIERON, CUÉNTENLO, COMPARTÁMOSLO. NO SOMOS POCAS. Y ELLOS TAMPOCO.
LES DEJO LA CARTA, ESCRITA EN CALIENTE Y DESDE LAS ENTRAÑAS, PERO CON EL MAYOR RESPETO POSIBLE, QUE SIEMPRE TRATO DE MANTENER.


Martha, Jenny y demás mujeres del colectivo Mujeres de Negro

No sé si me recuerdan, yo trabajé colaborando en una campaña de lazo blanco hace unos años, con Alberto Kesman, Omar Gutierrez, el Piñe, Aldo Silva, entre varios otros. Esto lo digo a modo de introducirme, porque esta vez escribo por algo más personal, que igualmente se relaciona. Recuerdo que en aquella campaña decíamos “La violencia contra la mujer también es cosa de hombres”, llamando a que los hombres tomaran cartas en el asunto, la repudiaran. Nos basamos en hombres de los medios, con llegada a la gente, para fijar ejemplo. Y esto tiene mucho que ver con lo que les quiero contar.
Quiero hablar con ustedes porque me tiene realmente mal el tema de la violencia con la mujer.
La he sufrido en el pasado, de muy chica, a los 18 años con un novio que me golpeó. Lo supere, con terapia, pero dejo tal huella en mi que sigo muy sensible a lo que tiene que ver con el tema. Hace unos meses me volví a sentir así, mal, por un profesor de facultad que me mandaba mensajes subidos de tono, diciendo que “quería calentar sus manos en mis piernas” y otras cuestiones de esa índole. Nunca le respondí, nunca pasó a nada físico, pero me sentí mal e iba con miedo a clase durante un tiempo, hasta que lo hablé internamente, se detuvo y dejé de darle importancia.
Ahora me detengo a pensar: parecen ser varias cosas las que ya he dejado pasar.
Estos días estuve viendo en la televisión que se vuelve a tratar el tema, con el programa Maltratadas, con casos de nuestro país y con esos debates, que personalmente no me gustan mucho, que hace Victoria Rodríguez con su equipo en Canal 12. Si bien el formato no es de mi agrado, sí reconozco que está bueno que los temas de importancia social se pongan en el tapete y se aborden, de mejor o peor manera, pero que salgan al aire, que puedan instalar el debate en los hogares y en varios ámbitos sociales. De hecho la vi a Jenny en Esta boca es mia, donde trabaja el señor, entre otras cosas twitero, Washington Abdala.
Y con él tiene relación mi último episodio en que me sentí violentada y agredida como mujer, más fuertemente aún al venir de una persona de poder en la sociedad y habiendo sido en un medio publico. Lo noté agresivo, vulgar, incluso misógino al recurrir a una “frasecita” de cierta connotación sexual y humillante para responder a un comentario mío escrito desde el respeto.
Contexto: el hombre estuvo un día poniendo muchos twitts criticando la estética de las mujeres del Frente Amplio y halagando a las mujeres que trabajan en política dentro del Partido Nacional, planteando que eran mejores estéticamente, como si eso fuese un valor agregado a la persona. “Verónica Alonso está 10 puntos además de lúcida” escribía en un twitt. Las frases seguían y por suerte no retuve muchas de ellas. Entre mis familiares y amigos lo leíamos y sentíamos bastante asco y vergüenza ajena. Ojalá que no cataloguen bajo esos valores a su hija, ya que como ha comentado se pondría muy mal y no sabría con cuánta violencia reaccionaría si la violentan a ella.
En fin, lo leí, me pareció pura bobada y lo deje pasar. Varios amigos me dicen “Y por qué lo seguís en twitter?”. La verdad es que sigo a muchos políticos, me gusta saber qué tienen para decirnos aquellos que nos gobiernan o andan en la vuelta del poder.
Lo escribo, lo cuento, porque quiero que se sepa, por todo lo que ya callé y porque esto, para mi como mujer, es tan violento como los golpes que recibí, como los gritos por la calle “tenías que ser mujer” y tantas otras manifestaciones de machismo tan instaladas en nuestro medio.
Los twitts a los que hago referencia son los que se ven en la imagen.

BESITOS EN LA COLITA.

Leer eso lo primero que me produjo fue nauseas. Un hombre mayor no encontrando mejor respuesta a una crítica respetuosa, me dio asco y vergüenza ajena. En seguida pensé en la hija que tanto nombra. Me dolió. Si algún día hubiese visto a mi padre hacer algo semejante creo que yo hubiese llorado.
Creo que esta frase demuestra muchos problemas de hoy. El ninguneo por ser mujer. La no aceptación de la opinión femenina, a la que no se le puede responder con respeto, si no que haciendo referencia a su “colita”. Mis opiniones salen de mi colita? Le pido que piense de nuevo en su hija, las de ella de donde salen?. La repetición de la mujer-objeto sigue y sigue y nadie parece poder detenerla: de qué puede un hombre hablarle a una mujer si no es de sus partes íntimas? Y para mejor, hacerlo en un medio público. Claro, donde ya estamos acostumbrados a la cosificación. Mirándome a los ojos, mirando a una cámara que tanto le gusta, me mandaría también esos “besitos en la colita”? me intriga saberlo.
Todo esto viniendo de un mismo hombre que una semana atrás hablaba con cara de dolor acerca de la violencia, en los menores, hacia mujeres, en la cárcel, y señalaba qué terrible como sus alumnos universitarios hacían notar que la mujer se sentía atacada por el machismo. No lo sé, pero quizás esas alumnas se referían a él.
Machismo, misoginia, violencia de cierta explicitud sexual en un medio público… quizás se haya quedado pensando en los cuerpos “10 puntos” de sus colegas y no pueda dar otra respuesta hacia una mujer sin concebirla como objeto sexual.
Simplemente, lo invito a pensar. Y si es posible en silencio. 
Luego de su desagradable frase, le contesté desde el enojo, pero sintiendo necesidad de expresarle el ASCO QUE ME GENERÓ SU ACCIÓN, le twiteé en respuesta esto:

Magdalena Haretche @santamagdalena
(citándolo) "@turkabdala: @santamagdalena Besitos en la colita." Me haces eso y te cago en la boca.

Reconozco mi agresividad. Y debo decir que soy una de las que comprende y apoya la baja de pena a mujeres que agreden en respuesta a violencia de otro hombre. Y lo sé; estuve agresiva. Nació de mis entrañas el deseo de que todo el asco que me hizo sentir volviera al lugar de donde salen sus palabras.
Realmente considero que estos comportamientos en respuesta a una LIBRE OPINIÓN por parte de quién sea SON VIOLENCIA. Y contra una mujer, mucho más joven, de parte de un señor, con actividad pública y mediante una red social, establece un ejemplo de misoginia tremendo para todos los que lo siguen. También, en mí historia, lo reconozco por que lo me hace sentir, en mi cuerpo y alma, y por lo parecido que se siente a cuando fui golpeada. Sin razón. Simplemente por ser mujer y ser libre.

DEGRADACIÓN. Ese título le pondría a su actuar.

Soy de las que siempre promueve las denuncias, que se hable, que se grite a todos lados la injusticia, cuando una está haciendo abusada, ya sea sentimental, sexual, laboralmente o en cualquier forma. Estoy CANSADA de que se dejen pasar estas cosas, MÁS CUANDO VIENEN DE UNA FIGURA PÚBLICA, DE LA POLÍTICA, DOCENTE UNIVERSITARIO, CON PANTALLA EN TELEVISIÓN TODOS LOS DÍAS. Viene de un hombre que, en todos los roles que mencioné, tiene una responsabilidad educativa, y de la misma persona que hace unos días escuchaba hablar horrores sobre la violencia contra la mujer. Es decir, todo viene de alguien bastante HIPÓCRITA.






Magdalena Haretche

4 comentarios:

  1. Derechito a mi facebook. Gracias por compartir.

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  2. Muy bueno que se cuenten estas cosas. Veamos si se termina con esta impunidad

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  3. Excelente respuesta Magdalena, también va para mi face.
    PD. podrá ser muy político, muy mediático y todo lo que quieran, pero en la facultad no lo quiere nadie. Beso.

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  4. viste que en la foto del perfil el tipo pone su logo(?¿) como tapandole la boca?.Inconcientemente sabe que deberia callarse la boca.

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